Intensidad

Creo que este es un momento adecuado para hacer un mea-culpa, una suerte de rendición de cuenta pública individual, un ejercicio que no es inmediato y fluido como uno podría esperar. Aquí va este intento.

Este ha sido un año, no tan sólo para mi, de altos y bajos, de tareas inconclusas, de metas por alcanzar, de otra cuota de maduración (Algo más a la cuenta), de una cantidad aun finita pero casi más que numerable de canas, otro cuantos kilos al haber. Sin embargo, hay algo que atraviesa todas estas aristas,  una permanente e inclaudicable intensidad y excesos de esta. Pasan los años y aun queda buena parte de ese instinto que me llevó, sin que nadie me lo pidiera, a ponerme nuevas vallas a mi paso, vallas que no son en si obstáculos, sino que muy probablemente son pasajes e instancias para mantenerme y sentirme vivo. El echar mano a estas  no es una característica particularmente especial, sino es propio de nuestra condición humana, están a mi disposición y las ocupo. Todo esto se traduce en una continua precariedad,  no puedo decir que este transito, así de pedregoso es algo que he buscado concientemente, pero si de alguna manera cultivo, Lo cultivo dentro y fuera de aquellos espacios a los que pertenezco, mi pareja, mi familia y mis amigos lo saben bien a estas alturas. Mis agradecimientos y disculpas a todos ellos.

Mi intensidad  inevitablemente  se manifiesta en mi docencia. Pululo entre aquellas salas en Santiago, Valparaíso, desde la mañana a la noche, entre jóvenes y adultos. Ellos saben que a mi me importa lo que hago y que quiero aportar un gramo de esta intensidad en sus vidas, no muchas veces ocurre ese milagro, pero por fortuna sé distinguir cuando un click ocurre. No puedo decir que soy el instructor perfecto y espero que pueda siempre trasuntar mis imperfecciones, mis alumnos son personas con sus fortalezas y debilidades, la magia a mi entender, es que como parte de un colectivo podemos, podremos resaltarlas y atenuarlas.

Intensidad, es para mi un catalizador, el sintonizador entre mi mundo interior y exterior. Quiero reforzar  y así  terminar estas líneas, refiriendome a un solo punto que es parte de mi agenda. Una pregunta se puede formular mil veces, lo maravilloso es que a esa pregunta pueden existir miles de respuestas, entonces, desde esta convicción no puedo profesar la nueva fe y dogmas de los enfoque educativos, con esta intensidad los valido y refuto a todos a la vez. Sólo apelo a que nosotros individuos poseamos una frecuencia, así como una radioemisora tiene la suya, que el dial este en las manos de cualquiera, y así la sintonía sea la alquimia desde la cual se nos libere de esta educación empobrecida.